lunes, 21 de septiembre de 2015


¡Todavía viva?


Son días nublados. Noviembre nos rebasó. Las tormentas Manuel, Ingrid y Raymond no son solo un paisaje, a su paso dejó visible lo qué es la humanidad; con hambre se justifica la violencia o el amor deja de ser utopía. 1985 un ejemplo de partes de la historia.
Miserable, 2013.



¡Todavía viva!

Calculé dos llamadas, cuando la vi de lejos, con el celular pegado a la  oreja preguntó, ¡todavía viva? No alcancé interpretar la entonación de esa frase, ¡era de felicidad por alguien que se resistió a la muerte, o una bendición porque realmente estaba viva? En Xochimilco fue asesinada una mujer, vivía sola, no había huellas ni evidencia de ataque, dijeron que fue un asalto.

Desafíos

El 1 de agosto de 2013 se abrió el Foro Ley General de Acceso de las Mujeres a una libre  de violencia, tema central de las conferencias que se impartieron en una jornada de casi 8 horas. A partir de entonces, la pregunta que permeó el día fue acerca de los obstáculos para  implementar la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género como mecanismo de protección para las mujeres. Se buscaban propuestas con este intercambio, pero por la magnitud del impacto de la violencia que día con día se vive, aún quedó la pregunta, ¿cómo erradicarla la normatividad cotidiana, la regla en la guerra entre personas, entre comunidades, entre varones y mujeres?
Las mujeres que asistieron llenaron una de las salas de la Comisión de Derechos Humanos. Cierto que pocas mujeres se han pronunciado por los derechos de otras mujeres, en comparación de quienes lo necesitan. Ante los ojos del sector empresarial, la mayoría solo son mano obra con bajos salarios que satisface las necesidades del consumismo (la sociedad) y de la acumulación (las empresas). Para otras, ellas son una preocupación, denuncian los asesinatos de mujeres por razones de género: la celotipia vulnera al amor y las mata.

“Me iba a dejar, no podía dejarla”…

dijo el asesino de Martha Karina Torres Andrade, ella había decidido terminar relación.

Los celos matan, te matan, sin control te quedas y destruyes, porque al ser humano, varón, así lo educaron, necesita ser amado, glorificado, que se le respete sus posesiones, lo que acumula, lo que roba, lo que secuestra hasta como un acto de ‘romanticismo’, como las películas mexicanas, las mujeres también lo hemos padecido. ‘Si le quitas el caballo o la mujer al macho perpetras su hombría’, por eso el crimen queda impune.

Así dijo su el agresor de Martha Karina:

“Nadie se enamora de mí”,


La olla está a punto de regarse

Los problemas que vivimos en México se enlistan según la percepción de las necesidades y principios de cada persona, por eso la Alerta de Violencia de Género es un tema que ha quedado desenfocado cuando se habla de las reformas educativas, de la reforma energética, del desempleo y los bajos salarios, de la violencia, de la ley General del Servicio Profesional Docente, entre otros temas que a muchos ya los mantiene en alerta, condición que motiva a preguntarse, ¿qué pasa con los gobiernos estatales donde se registran mayor número de asesinatos, violaciones, desapariciones de mujeres de diferentes edades? En la lista tenemos Estado de México (PRI), Guanajuato (PAN), Morelos (PRD).

Desde hace más de dos décadas, en nuestro país, la expresión de la violencia contra las mujeres, en sus múltiples formas, ha ido en aumento. Una aseveración más real para unas y más pretenciosa para otros, a ocho años de haberse expedido la Ley General de Acceso de las Mujeres una Vida Libre de  Violencia (1º de febrero de 2007), los cambios son superficiales o poco evidentes ante el número de habitantes que somos en México y las mujeres desaparecidas, violentadas en sus derechos, por la violación de funcionarios públicos que viven de los impuestos que pagamos, mujeres y varones.

Alerta de Violencia de Género
es un mecanismo que no se echa a andar,
La fuerza que se requiere no es suficiente. ¿Sus detractores saben lo que hacen?, obstaculizan un llamado a la sociedad, a las ciudadanas y ciudadanos de este país, obstaculizan que las personas vean, denuncien, paren, quieran cambiar para evitar lo que está pasando con las mujeres de todas las edades en el territorio “mexicano”. La televisión, la radio, la prensa y otros medios reproducen actos sexistas, estereotipos que impactan de manera negativa en las personas, en sus relaciones con otras personas. Ahí hay que hacer algo: la Iniciativa Ciudadana para una Ley Secundaria de Telecomunicaciones y Radiodifusión que considera la promoción de los derechos de las mujeres, pueblos originarios. Hay muchos temas por qué preocuparse y mantenerse en alertas.


 22 de septiembre de 2015...