viernes, 23 de enero de 2015

Alerta de Violencia de Género

Mujeres

La Organización de Naciones Unidas define Violencia de Género al “considerar que toda persona puede ser víctima de actos de violencia, pero el sexo se convierte en uno de los factores que aumenta de modo significativo su vulnerabilidad”

¿Qué implica para nosotras la Alerta de Violencia de Género?

Mirarnos.

Voltear, contarnos y ver quién falta, quiénes faltan. Darnos cuenta que nuestras diferencias no nos hacen criminales ante nadie, existimos y estamos una al lado de la otra: pensamos, vestimos, comemos, deseamos diferente, tenemos derechos, podemos amarnos y hermanarnos. La desconfianza y la competencia son fuerzas que nos individualiza y nos vulneran frente a quienes nos miran como blancos para la destrucción: a las jóvenes, a las hermanas, a las mujeres… las miran con odio. ¿Cómo romper con lo que nos divide? Reconociendo en nuestra cultura lo que impide que nos liberemos. En las ideologías, en las creencias, en el lenguaje se encuentran las formas de violencia que dejamos que se reproduzcan, al reconocerlas se puede ir contra el terror que se expande desde hace mucho, juntas podemos de manera coordinada, sistematizada, articulada, con la mayoría y la fuerza para cuestionar lo que se dice que es nuestra culpa. Se nos acusa de ser las reproductoras de los “usos y costumbres” del machismo, del patriarcado, aun cuando la violencia se manifiesta en diversas maneras para  someter e invalidar los derechos de las mujeres, para naturalizar su obediencia al sistema patriarcal.

El verdugo hace la mueca del placer.
A caricia y flagela.
Mata en silencio.

Se extiende el olor a muerte, nos ha invadido en silencio, apesta a carne en descomposición. Se instaló en nuestra sangre, se nos inyectó el “amor romántico”, sometidas sin oponer resistencia solo obedecen. Quedó asentada y legitimada la obediencia, la soledad, el aislamiento. Ellas también son guardianas y carceleras, vigilan la prisión, las esposas las aprietan ellos.

¿Por qué?

Las personas del pasado construyeron los mecanismos que han justificado y ocultan la violencia hacia las mujeres. Son responsables y murieron sin admitirlo o reconocerlo; generaciones tras generaciones en silencio niegan sus responsabilidades, no han respetado las vidas de quienes han sido vulnerables al desprecio, al odio, al placer que gozan al destruir-las. ¿Por qué? En la historia de la humanidad los asesinos no tienen nombre, están ahí, siempre, mirando, esperando, machos, misóginos, hombres que descargan, sus vacíos, su ego nunca satisfecho. No hay palabras que los describan. El odio los hermana para sostener el sistema que las mata, que las hace su botín de guerra, se encubren unos a otros, así quedan impunes sus crímenes.

Ellas,
asesinadas,
descuartizadas,
mutiladas.
obligadas a callar,
porque están locas, dicen…
porque están pobres…
porque no tienen hermanas.
Están pobres porque estamos solas.
Vulnerables.

Tenemos miedo

Tuve miedo de aquel que miraba con desprecio. Dos mujeres se besaban y por eso fueron odiadas. Su odio irradiaba por todo su cuerpo, su mirada se clavó en ellas. Yo lo miraba… él las odiaba cada vez más, sin dejar de mirarlas desapareció entre la muchedumbre que nada vio.

Ellas desaparecen sin dejar rastro

¿Violencia sistemática?

¿Cuál es tu testimonio? El colectivo de mujeres de San Cristóbal, Chiapas, COLEM, anunció que en el 2012 se registraron 200 mujeres víctimas de asesinos sin nombres,  declararon Alerta de Violencia de Género. De Ecatepec se transportan los testimonios, de Oaxaca se cuentan otros más. Las mujeres que lloran a sus hijas desaparecidas, cuando las encuentran, partidas en dos, en pedazos mueren con ellas. El resto de sus cuerpos están esparcidos sin nombre en los desechos de cualquier lugar. ¿El aumento de los asesinatos es la respuesta al grito, “Derecho a decidir, es mi cuerpo, es mi derecho”? Cualquiera es sospechoso.

Las sospechas aumentan. Los testimonios que se cargan a cuestas, con el miedo en la garganta, no se gritan, se silencian, sólo se escuchan palabras intentando salir, se evidencian las desapariciones pero no son suficientes para decir que algo pasa. ¿Si no me pasa, no pasa?

¿Por qué declarar improcedente la declaración de Alerta de Violencia de Género?

Hay descuartizadas, violadas, golpeadas, aisladas, desaparecidas, asesinadas, no fallecidas. Fueron asesinadas, del resto nadie sabe, aun así, dicen que es improcedente la declaratoria de Alerta de Violencia de Género. Dicen que no hay evidencias suficientes.

La negación para el olvido

La negación de la existencia de la violencia hacia las mujeres es un mecanismo que ha mantenido el sistema patriarcal, la negación es el aceite de la maquinaria de la violencia.  La humillación acaba por destruir el intento por la libertad. El amor romántico es veneno. Las educaron para ser amantes de sus victimarios, se les enseñó a amarlos y pedirles perdón por su culpa, ¿cuál culpa?

¿Quiénes son los asesinos y sus cómplices?



Norma Páez

26 de agosto de 2013